El sábado pasado, horas previas al partido sucedió un hecho que puede haber pasado por alto por muchos y vale la pena remarcarlo porque no es un suceso muy común en éstos tiempos.
En el predio del Lobo, se le hizo un lugar a la gente de Del Bono en el sector de parrileros, a pocos metros del tradicional asadazo de la 14 y la Agrupación 4 de Septiembre.
Tras el almuerzo y posterior sobremesa, nos juantamos para charlar sobre el viaje, la definición y nos sacamos un par de fotos.
Más allá de colores diferentes, un deseo en común y una misma pasión y amor incondicinal a sus respectivos clubes.
Una instancia decisiva, pero con una doble chance de Ascenso.
Quién te dice que los dos puedan volver a verse las caras la próxima temporada, pero ésta vez en el Torneo Argentino B.