El partido se estaba muriendo y con la derrota, también agonizaba la clasificación del Lobo para la siguiente etapa.
Y cuando la persiana se estaba bajando, en el último minuto del tiempo adicional Maxi Bochietti defendió la pelota en el área, giro y de media vuelta sacó un tiro rasante cruzado, que se estrelló en el poste y ayudado por el grito de desahogo de los hinchas de Sportivo, la pelota tocó red produciéndose el milagro.
El Bocha, fue el generador de sonrisas, gritos, llantos, alegría y todas aquellas sensaciones particulares de los más de 300 hinchas que acompañaron a Sportivo y que siguen ilusionados, con la clasificación en sus manos.