En la tarde de ayer, el Lobo saltó a la cancha con la camiseta tradicional, verde y roja a bastones.
Cuando ambos equipos estaban preparados para dar comienzo al encuentro, Bottoni advierte un peligro de confusión entre los colores de las indumentarias.
Rápidamente el equipo de Novara se metió en vestuarios e hizo un segundo ingreso a la cancha con la camiseta alternativa blanca.
Pero otro problema surgió, cuando el portero local también tuvo que cambiarse la camiseta porque se confundía con la segunda de Sportivo.
Cosas que tendrían que ser previsibles, para un árbitro de nivel "nacional", que alardeó con el aerosol de AFA colgado en su cintura, para delimitar distancias. Accesorio de nivel para una cancha en condiciones muy precarias.
Hubiese venido mejor, que haya tenido una bolsa de aserrin para mejorar un poco el terreno.